¿Han oído hablar de la talavera? Probablemente sí, ya que es uno de los símbolos más reconocidos de México. ¿Pero saben realmente qué es la talavera y su historia en México? Permítanme contarles.
Orígenes y técnicas
La talavera es un tipo de cerámica mayólica que se produce en Puebla y Tlaxcala. Se dice que tiene sus orígenes compartidos entre China y España. Los maestros loceros provenientes de España llegaron a Puebla en la segunda mitad del siglo XVI y comenzaron a crear las lozas de talavera vidriadas, con detalles en azul cobalto, amarillo y verde. El término talavera surgió para indicar la similitud de las piezas de loza vidriada hechas en México con las que se realizaban en Talavera de la Reina, cerca de Toledo, en España. La técnica de fabricación de la talavera se practica desde la época virreinal.
Calidad y elaboración
Cada pieza de talavera es única y tiene su carácter, pintada a mano con técnicas y colores diversos según el artesano y el lugar donde se lleva a cabo. La calidad de sus arcillas y la tradición de su manufactura se remontan al siglo XVI. Cada pieza se elabora a mano en un torno y se vidria con estaño y plomo. Para su decoración se usan colores como el azul, amarillo, negro, verde, naranja y malva. La elaboración de cada pieza puede tardar hasta un mes.
Expansión de la Talavera en México y el mundo
En México, la talavera se utiliza no solo en platos, jarrones y vajillas, sino también en decoraciones y objetos de la cultura pop. La exposición de la talavera es tal que se puede encontrar incluso en edificios históricos como la “Casa de los Azulejos” en la Ciudad de México. La producción de talavera se difundió por toda la Nueva España y otros países como Venezuela, Guatemala, Cuba y Colombia. La talavera ha evolucionado para poder llegar a mercados más amplios y hacer que estas técnicas y tradiciones prevalezcan en el futuro.
Protección y reconocimiento de la Talavera
El 17 de marzo de 1995 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la resolución mediante la cual se otorgó protección a la denominación de origen “Talavera de Puebla”. El 11 de septiembre de 1997 se publicó la modificación a la mencionada Declaración General de Protección, para quedar simplemente como “Talavera”. La denominación de origen ampara la cerámica artesanal que se fabrica por tradición en la región que comprende el Municipio de San Pablo del Monte, al Sur del Estado de Tlaxcala, los distritos Judiciales de Atlixco, Puebla, Cholula y Tecali de Herrera, del Estado de Puebla.
Uso de la Talavera en la vida cotidiana
Se emplea principalmente para utensilios de uso común como platos, jarrones, tibores, floreros, lavamanos, artículos religiosos y figuras decorativas. La talavera se utiliza para decorar celebraciones, desde bodas y bautizos hasta eventos empresariales y gubernamentales. Es decir, la talavera está en todas partes, desde la olla que usamos para hacer la sopa, hasta el plato donde servimos el mole. Incluso, los artesanos mexicanos añadieron formas humanas, animales e imágenes tradicionales de flores a la variedad de objetos que se fabrican con talavera.
¿Realmente tan única?
Sin embargo, es importante entender que la talavera no es la única cerámica en México. Hay otros estilos y tradiciones muy viejas, como el barro bruñido en Oaxaca. Además, no se puede negar que la talavera es costosa para las familias mexicanas, por lo que su distribución y consumo es limitado para las clases más bajas. Así que, aunque la talavera es un símbolo de México reconocido en todo el mundo, no hay que olvidarse de otras formas de cerámica que también son importantes en México.
Los hombres que dieron nueva vida a la Talavera
En el siglo XX, dos hombres dieron nueva vida a la talavera poblana. El alfarero Diego Gaytán revolucionó la alfarería poblana con su estilo auténtico. La producción de talavera disminuyó durante la Revolución Mexicana, pero en 1922, el artista y ceramista Enrique Luis Ventosa compró el taller de arte de Gaytán y lo convirtió en la principal fábrica de Talavera de Puebla. Desde entonces, la fábrica ha continuado produciendo piezas de talavera con calidad, devolviendo a Puebla la gloria que tenía en el siglo XVIII.
Regulación de la actividad
En 1653, se creó un gremio de alfareros que regulaba la actividad. Reconocen los años desde 1650 a 1750 como la época de auge y esplendor de la Talavera Poblana. Pero, ¿cómo fue que esta técnica española llegó a México? La historia cuenta que los monjes enseñaron a los indígenas a producir la cerámica vidriada. A través de los curas y sus acciones evangelizadoras, la talavera se difundió en México.
Qué no es la Talavera
Aunque parezca obvio, es importante señalar que no toda la cerámica vidriada enriquecida con pigmentos multicolores es de la calidad y características que hacen de la talavera mexicana una auténtica joya artística. Algo que se produce industrialmente y no tiene el mismo valor artístico son los mosaicos y los murales que nos encontramos en edificios públicos y privados.
La época dorada de Talavera
La talavera se convirtió en uno de los productos de exportación más importantes de México, junto con el tabaco, el vino y el aceite. Talavera y Sevilla se convirtieron en los principales centros de exportación de loza fina al Nuevo Mundo. Reconocen los años desde 1650 a 1750 como la época de auge y esplendor de la Talavera Poblana.
El colorido y la decoración de la Talavera
El colorido y la decoración son dos de las principales virtudes de la talavera. Los colores empleados en su decoración son el azul, amarillo, negro, verde, naranja y malva. ¿Por qué esta gama de colores? Se dice que es porque fueron los primeros pigmentos importados a la Nueva España desde Oriente. Pero además, cada pieza de talavera tiene una decoración única, algunas veces llena de flores, otras con motivos prehispánicos. La variedad de diseños y colores es espectacular y refleja la autenticidad de la talavera poblana.
El arte del vidriado
El vidriado es una técnica específica que se utiliza para cubrir la cerámica y protegerla de los efectos del agua y del uso. El vidriado de la talavera contiene estaño y plomo, como eran elaboradas desde la época virreinal. Este proceso de vidriado es importante para darle a la Talavera Poblana su característico brillo y suavidad al tacto, así como para hacerla impermeable y resistente.
Talavera vs. Cerámica
Aunque a simple vista parecieran ser lo mismo, la talavera y la cerámica son diferentes en su elaboración y calidad. La cerámica es más porosa, por lo que no se vidria y es más sensible a la humedad y al uso. Por otro lado, la talavera es más resistente, debido a su proceso de vidriado, lo que la hace ideal para el uso diario. Por esta misma razón, la talavera es más costosa, pero también más durable.
La talavera en la arquitectura
La talavera también se puede encontrar en edificios históricos. Como ya lo mencioné antes, la “Casa de los Azulejos” en la Ciudad de México está decorada con talavera. Este palacio del siglo XVIII fue edificado por el conde del Valle de Orizaba. También se pueden encontrar piezas de talavera en la catedral de Puebla.
Ampliando horizontes en el mercado
A partir del año 2000 aumentó la cantidad de talleres que trabajan el arte de la talavera poblana. Artesanos jóvenes están comenzando a experimentar con nuevas formas y diseños. Además, la talavera ha evolucionado para poder llegar a mercados más amplios y hacer que estas técnicas y tradiciones prevalezcan en el futuro. La talavera está siendo rescatada por nuevas generaciones de artesanos y diseñadores que buscan mantener viva la tradición.
Cada pieza es única
Es importante destacar que cada pieza de talavera es única, ya que es elaborada a mano por un artesano. Los colores y diseños varían según la creatividad del alfarero. Además, la producción de talavera sigue estando regulada para asegurar la calidad de cada pieza.
A pesar de todo, en peligro de extinción
Lamentablemente, la talavera está en peligro de extinción debido a la falta de apoyo del gobierno y la competencia de productos extranjeros más baratos. Es importante valorar la talavera mexicana y apoyar a los artesanos que la producen para que esta magnífica tradición no se pierda.
Conclusión
La talavera es un símbolo de México reconocido en todo el mundo, pero detrás de esa belleza hay una historia que pocos conocen. Está en nuestras manos valorar y preservar la talavera mexicana para que siga siendo un legado de nuestra cultura a las futuras generaciones. Dejemos de lado nuestras diferencias y apoyemos lo que es verdaderamente mexicano: la talavera.