El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha sido uno de los temas más discutidos en la economía mexicana. En 1994, se decidió firmar un tratado comercial con EE. UU. y Canadá, y ¿quién estuvo al frente de este acuerdo? Sí, lo adivinaste… ¡México!
No fue fácil, pero al final se logró. México estaba decidido a entrar en un tratado de libre comercio que promovía la integración económica, y qué mejor manera que hacerlo con dos de los países más poderosos de América del Norte. Lo que pasó después, es como una montaña rusa.
La transformación de la economía mexicana
Desde que el TLCAN entró en vigor, México ha cambiado drásticamente. ¿Cómo no hacerlo, si sus exportaciones se han multiplicado por miles? México se convirtió en el pionero de América Latina en cuanto a la exportación de bienes y servicios. ¡Suena increíble! Pero no todo es miel sobre hojuelas.
La influencia de EE. UU. en la economía mexicana ha sido permanente y era algo predecible. La pérdida de la mitad del territorio y las intervenciones militares previas, no podían ignorarse. Sin embargo, México estaba decidido a crecer y dio ese paso.
Las pequeñas y medianas empresas
Uno de los aspectos a tener en cuenta en la economía mexicana son las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Representan el 99.8% de las empresas del país y generan el 72% del empleo. Pero, hay un problema: su capacidad de exportación es muy baja. Según estudios, las MIPYMES mexicanas exportan solo el 1.8% de su producción, en comparación con el 21.5% de las grandes empresas.
La suma de la llegada de grandes empresas extranjeras y la falta de innovación y financiamiento, ha generado que las MIPYMES sufran una competencia desigual en el mercado. ¿Es esto culpa del TLCAN? No necesariamente, pero es un tema que México necesita resolver.
Impacto en la economía mexicana
En 2017, México exportó productos por un valor de 409 mil millones de dólares y Estados Unidos es su principal socio comercial, recibiendo el 80% de las exportaciones. El impacto del TLCAN ha sido positivo en la economía mexicana, sin embargo, las renegociaciones del tratado han causado incertidumbre y preocupación.
Se espera que el TLCAN sea renegociado y que se implemente el TMEC, un nuevo acuerdo comercial que tendría un impacto en la energía, telecomunicaciones y servicios financieros. ¿Qué va a pasar? Eso no lo sabemos, pero México ha demostrado que es capaz de afrontar grandes retos.
La brecha que no se ha cerrado
¿Te preguntas si este tratado ha beneficiado a México? La respuesta no es fácil. Por un lado, México ha logrado un aumento significativo en las exportaciones y ha implementado políticas económicas que se adaptan a su desarrollo, pero por otro lado, no ha logrado cerrar la brecha entre su PIB y el de Estados Unidos.
En 1993, el PIB per cápita de México representó el 20.95% del de Estados Unidos, en 2016, solo el 16.13%. Además, el empleo manufacturero en la región del TLCAN ha disminuido desde el año 2000 hasta el 2015. México apenas generó 307,000 empleos, lo que representa el 5.9% del empleo manufacturero perdido en Estados Unidos durante dicho periodo.
La ansiedad del tratado
La ansiedad que rodea el TLCAN está lejos de desaparecer. La reacción del presidente de EE. UU. ha sido un tanto controversial, y a pesar de que se han logrado importantes acuerdos, aún no hay nada certero. El TLCAN ha sido un tema de debate constante entre las empresas privadas y el gobierno mexicano.
La situación económica no es fácil, pero México ha demostrado en más de una ocasión que es un país que lucha por mejorar y salir adelante. La economía mexicana no solo está basada en el TLCAN, sino que se enfoca en el comercio internacional y las inversiones estratégicas.
Renegociaciones y futuros acuerdos
Tanto el TLCAN como el TMEC marcan la pauta en la economía mexicana. Uno es la proyección del pasado y el otro, el futuro incierto. Las negociaciones y renegociaciones de estos tratados comerciales son fundamentales para México. El país debe estar preparado para adaptarse a los cambios y retos que se le presenten, por eso son importantes los acuerdos que se firmen, los estudios que se realicen y las políticas que implemente.
México ya demostró su fuerza y capacidad de negociación. ¡Firmó un acuerdo comercial con los países más poderosos de América del Norte! Lo que necesita ahora es mantenerse firme y seguro, proteger los intereses nacionales y seguir caminando hacia un futuro más próspero, justa y moderna economía.
En definitiva
Desde que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entró en vigor, México ha cambiado drásticamente, convirtiéndose en el pionero de América Latina en cuanto a la exportación de bienes y servicios. Sin embargo, la influencia de EE. UU. en la economía mexicana ha sido permanente y ha generado desigualdades entre las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y las grandes empresas. El impacto del TLCAN ha sido positivo en la economía mexicana, pero las renegociaciones del tratado han causado incertidumbre y preocupación. Aunque ha habido avances, aún no se ha cerrado la brecha entre el PIB de México y el de Estados Unidos. Las renegociaciones y futuros acuerdos son fundamentales para México, que necesita estar preparado para adaptarse a los cambios y retos que se le presenten, proteger los intereses nacionales y seguir caminando hacia un futuro incierto.